Los cepillos de dientes son accesorios imprescindibles para conseguir una buena higiene bucodental, y se utilizan tanto para limpiar los dientes, como encías, paladar y lengua, y por eso es necesario que cada cual elija entre los distintos tipos de cepillos dentales el que mejor se adapte a su sensibilidad y morfología bucal, o el que pueda recomendar el dentista en cada momento.
Existe constancia de que a lo largo de la historia y en diferentes culturas siempre se han utilizado diferentes instrumentos a modo de cepillo de dientes, para conseguir la mejor higiene bucal.
En la Grecia clásica se utilizaban ramitas acabadas en filamentos, además de otras hierbas y ramas que se masticaban para conseguir cierta higiene dental.
Los árabes utilizan el miswak que es otro tipo de rama a modo de cepillo dental, y en China desde antiguo existían unos útiles similares a los cepillos de dientes que actualmente utilizamos, con mango de hueso o madera en cuyo extremo se incrustaban cerdas de animales como el caballo o el jabalí.
Los primeros cepillos dentales llegaron a Europa con las caravanas de mercaderes que realizaban las rutas asiáticas.
Mientras la población europea solucionaba sus necesidades de higiene bucodental a base de palillos metálicos o de madera.
Hasta la aparición del nylon en el siglo XX, no se generalizó el uso de los cepillos dentales de forma mayoritaria, por el alto precio de las fibras naturales provenientes de animales, además de otra serie de contraindicaciones discutidas sobre la acumulación de bacterias que éste tipo de materiales podían contener, no resultando demasiado aconsejable su uso, a lo que se unía la dureza de este tipo de material que en muchos casos provocaban otro tipo de problemas de encías.
Las fibras sintéticas de los actuales cepillos de dientes además de resultar más suaves y económicas, frenan mejor la aparición de bacterias tras su uso gracias a su menor tiempo de secado, aunque en cualquier caso siempre se recomienda cambiar de cepillo cada tres meses, para evitar posibles infecciones y otras enfermedades provocadas por las bacterias de los cepillos dentales.
Los diferentes estudios y avances en prevención de enfermedades bucodentales, e higiene dental, han propiciado la aparición de distintos tipos de cepillos dentales adaptados a la anatomía de la boca, particularidades especiales, e incluso la aparición del cepillo eléctrico, que por sus movimientos y posiciones permite una higiene dental mucho más fácil y completa.
No obstante para conseguir una completa higiene bucal, a la buena limpieza dental, hay que añadir siempre un enjuague con colutorio adecuado y el uso del hilo dental.
¿Cuántos tipos de cepillos dentales existen?
Aunque todos los cepillos dentales cuentan con un mango de plástico terminado en una cabeza en la que se encuentran incrustadas las cerdas o fibras sintéticas perpendiculares para conseguir acceder a todas las partes del interior de la boca, existen muy diferentes tipos de cepillo de dientes diseñados para solucionar diferentes necesidades, que a continuación te vamos a explicar.
Los cepillos dentales manuales, se pueden clasificar por el tipo de dureza, por el tipo de situación especial tras un tratamiento, por la cantidad de hileras de fibras dependiendo de la forma de alineación dental, o para trabajar específicamente en un determinado tipo de higiene.
De ésta manera nos encontramos con:
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