La contención es parte del tratamiento, es la etapa final del mismo, ya que con ella le damos tiempo al hueso y a todos los tejidos de soporte del diente a regenerarse luego de haber estado en movimiento.
Este, a su vez, está conformado por miles de delgados y microscópicos hilos formados de colágeno.
Diente con movimiento de ortodoncia
Una vez que se arriba al final del tratamiento, la contención dentaria es uno de los temas más discutidos con el paciente ya que, luego de un largo período de tratamiento, aparece una resistencia natural a continuar utilizando cualquier tipo de aparatología.
Sin embargo rechazar su uso puede llevar a un problema denominado recidiva o movimiento de retorno de los dientes a su posición original.
Para comprender este término necesitamos entender cómo este fenómeno puede afectar los resultados que hemos obtenido durante el tratamiento de ortodoncia.
Los dientes se encuentran anclados al hueso que los sostiene por medio del ligamento periodontal.
Cuando realizamos movimientos dentales con ortodoncia, estas fibras, al igual que los elásticos, se estiran acompañando al diente en su movimiento.
Al retirar los brackets y terminar de aplicar las fuerzas, estas fibras tratan de recuperar su forma y con esto la posición original donde se encontraba el diente.
Esta es la denominada “memoria” de los dientes.
Como su nombre lo indica el papel de la contención o retenedores, es el de sostener los dientes en su nueva posición y garantizar que alrededor de ellos el hueso continúe formándose nuevamente y logre su estabilidad en el tiempo.
Es por ello que la Contención es la parte más importante del tratamiento, pues es ahí donde se juzga todo lo que se hizo a lo largo del mismo.
El papel del ortodoncista no termina con el retiro de los brackets, sino cuando se alcanza la estabilidad del caso. Es esa la garantía de su labor.
Para ello también es indispensable que la boca tenga una estabilidad funcional, no solo estética, sino que tanto la deglución, como la respiración, la posición de los labios y de la lengua deben estar estables para perpetuar la posición final de los dientes.
"Cuando el tratamiento de ortodoncia concluye con una correcta oclusión y el paciente obtiene una correcta deglución y respiración, podemos decir que el sistema orofacial se encuentra en equilibrio. Esto conlleva una correcta fonación y nos garantiza el mantenimiento de los dientes en su nueva posición."
que lindo
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